Ver 1. Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder contra los espíritus inmundos, para echarlos fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. 2. Ahora bien, los nombres de los doce apóstoles son estos; el primero, Simón, que se llama Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; 3. Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el Publicano; Jacobo, hijo de Alfeo, y Lebao, cuyo sobrenombre era Tadeo; 4. Simón el cananeo y Judas Iscariote, quien también lo entregó.

Brillo. ord.: Desde la curación de la madre de la mujer de Pedro hasta este lugar ha habido una sucesión continua de milagros; y se hicieron antes del Sermón de la Montaña, como sabemos con certeza por el llamado de Mateo, que se coloca entre ellos; porque él era uno de los doce escogidos para el Apostolado en el monte. Aquí vuelve al orden de los acontecimientos, retomándolo en la curación del sirviente del centurión; diciendo: Y llamando a sus doce discípulos.

Remig.: El evangelista había relatado más arriba que el Señor exhortó a sus discípulos a rogar al Dueño de la mies que enviara obreros a su viña; y ahora parece estar cumpliendo lo que les había exhortado. Porque el numero doce es un numero perfecto, estando compuesto del numero seis, el cual tiene perfeccion porque esta formado de sus propias partes, uno, dos, tres, multiplicadas una en otra; y el número seis cuando se duplica asciende a doce.

Glosario, véase Greg. Hom. en Ev., xvii, 1: Y esta duplicación parece tener alguna referencia a los dos preceptos de la caridad, oa los dos Testamentos.

Beda: Porque el número doce, que se compone de tres en cuatro, denota que a través de las cuatro partes del mundo debían predicar la fe de la Santísima Trinidad.

Rabano, y cf. Tertuliano, continuación. Bagazo. iv, 13: Este número está tipificado por muchas cosas en el Antiguo Testamento; por los doce hijos de Jacob, por los doce príncipes de los hijos de Israel, por los doce manantiales en Helim, por las doce piedras en el pectoral de Aarón, por los doce panes de la proposición, por los doce espías enviados por Moisés , por las doce piedras de que estaba hecho el altar, por las doce piedras sacadas del Jordán, por los doce bueyes que llevaron el mar de bronce. También en el Nuevo Testamento, por las doce estrellas en la corona de la novia, por los doce cimientos de Jerusalén que vio Juan, y sus doce puertas.

Cris.: Les da confianza no sólo llamando a su ministerio un envío a la mies, sino dándoles fuerza para el ministerio; de donde se sigue: "Él les dio poder sobre todos los espíritus inmundos para expulsarlos, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia".

Remig.: De donde se manifiesta abiertamente que la multitud no estaba turbada con una sola aflicción, sino con muchas, y esta fue su compasión por la multitud, para dar a sus discípulos poder para curarlos y limpiarlos.

Jerónimo: Un Señor y Maestro bondadoso y misericordioso no envidia a Sus siervos y discípulos la participación en Sus poderes. Como Él mismo había curado toda enfermedad y dolencia, impartió el mismo poder a Sus Apóstoles. Pero hay una gran diferencia entre tener e impartir, entre dar y recibir. Todo lo que hace, lo hace con el poder de un maestro, todo lo que hacen es con la confesión de su propia debilidad, mientras dicen: "En el nombre de Jesús, levántate y camina". [ Hechos 3:6 ]

Se da un catálogo de los nombres de los Apóstoles, para que todos los falsos Apóstoles puedan ser excluidos. "Los nombres de los doce Apóstoles son estos: Primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano". Ordenarlos según su mérito es sólo de Él, que escudriña los secretos de todos los corazones. Pero Simón se coloca primero, teniendo el sobrenombre de Pedro dado para distinguirlo del otro Simón de sobrenombre Cananeo, de la aldea de Cana en Galilea donde el Señor convirtió el agua en vino.

Rabanus, e Beda: El griego o latín 'Petrus' es lo mismo que el siríaco Cephas, en ambas lenguas la palabra se deriva de una roca; indudablemente aquello de lo que habla Pablo: "Y esa roca era Cristo". [ 1 Corintios 10:4 ]

Remig., ap. Rabano: Ha habido algunos que en este nombre Pedro, que es griego y latín, han buscado una interpretación hebrea, y quieren que signifique 'quitarse el calzado', 'o desatar' o 'reconocer'. Pero los que dicen esto se contradicen con los hechos. Primero, que el hebreo no tiene la letra P, sino que usa PH en su lugar. Así llaman a Pilato, Filato. En segundo lugar, que uno de los evangelistas ha usado la palabra como interpretación de Cefas; El Señor dijo: "Tú serás llamado Cefas", [ Juan 1:42 ] a lo que el evangelista agrega, "que traducido es Petrus".

Simón interpretó 'obediente', porque obedeció las palabras de Andrés, y con él vino a Cristo, o porque obedeció los mandamientos divinos, y con una palabra de mandato siguió al Señor. O como algunos lo tendrán, debe interpretarse, 'Dejando a un lado el dolor,' y, 'oyendo cosas dolorosas;' porque en la resurrección del Señor hizo a un lado el dolor que tenía por su muerte; y oyó cosas dolorosas cuando el Señor le dijo: "Otro te ceñirá, y te llevará a donde no quieras". [ Juan 21:18 ] "Y Andrés su hermano".

Cris.: Este no es un honor pequeño (hecho a Pedro), Él pone a Pedro por su mérito, a Andrés por la nobleza que tenía al ser hermano de Pedro. Marcos nombra a Andrés después de las dos cabezas, a saber, Pedro y Juan; pero éste no es así; porque Mark los ha ordenado en orden de dignidad.

Remig.: Andrés se interpreta como 'varonil'; porque así como en latín 'virilis' se deriva de 'vir', así en griego, Andrés se deriva de Con razón se le llama varonil, que dejó todo y siguió a Cristo, y valientemente perseveró en sus mandamientos.

Jerónimo: El evangelista empareja los nombres en parejas. Así que pone juntos a Pedro y Andrés, hermanos no tanto según la carne como según el espíritu; Santiago y Juan que dejaron a su padre según la carne para seguir a su verdadero Padre; "Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, su hermano". Lo llama hijo de Zebedeo, para distinguirlo del otro Santiago, hijo de Alfeo.

Cris.: Obsérvese que no los coloca según su dignidad; porque a mí Juan me parecería más grande no sólo que los demás, sino incluso que su hermano.

Remig.: James se interpreta como 'El suplantador' o 'que suplanta'; porque no sólo suplantó los vicios de la carne, sino que incluso despreció la misma carne cuando Herodes le dio muerte. Juan en interpretó 'La gracia de Dios', porque merecía ante todos ser amado por el Señor; de donde también en el favor de su amor especial, se reclinó en la cena en el seno del Señor.

"Felipe y Bartolomé". Felipe se interpreta, 'La boca de una lámpara', o 'de las lámparas', porque cuando fue iluminado por el Señor, procuró inmediatamente comunicar esa luz a su hermano por medio de su boca. Bartolomé es un nombre siríaco, no hebreo, y se interpreta como 'El hijo del que levanta el agua' [ed. nota: o algunos dicen, el hijo de Tolmai, o Ptolomeo] es decir, de Cristo, que eleva el corazón de sus predicadores de las cosas terrenales a las celestiales, y los cuelga allí, para que cuanto más penetren en las cosas celestiales, más deben empapa y embriaga los corazones de sus oyentes con las gotas de la santa predicación.

"Tomás y Mateo el publicano".

Jerónimo: Los otros evangelistas en este par de nombres ponen a Mateo antes que a Tomás; y no añadas "el publicano", para que no parezca que se burlan del evangelista recordando su vida anterior. Pero al escribir sobre sí mismo, pone a Tomás primero en la pareja y se llama a sí mismo "el publicano"; porque, "donde abundó el pecado, abundará mucho más la gracia". [ Romanos 5:20 ]

Remig.: Tomás se interpreta como 'un abismo' o 'un gemelo', que en griego es Dídimo. Con razón Dídimo interpreta un abismo, pues cuanto más dudaba, más profundamente creía en el efecto de la pasión del Señor, y en el misterio de su Divinidad, que lo obligaba a exclamar: "Señor mío y Dios mío". [ Juan 20:28 ] Mateo se interpreta, 'dado', porque por la generosidad del Señor fue hecho evangelista de un publicano.

"Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo".

Rabano, e Beda: Este Santiago es el que en los Evangelios, y también en la Epístola a los Gálatas, se le llama hermano del Señor. Porque María, la esposa de Alfeo, era hermana de María, la madre del Señor; Juan el evangelista la llama "María la esposa de Cleofás", probablemente porque Cleofás y Alfeo eran la misma persona. O la propia María a la muerte de Alfeo después del nacimiento de Santiago se casó con Cleofás.

Remig.: Está bien dicho, "el hijo de Alfeo", es decir, 'del justo', o 'del sabio'; porque no sólo destruyó los vicios de la carne, sino que también despreció todo cuidado de los mismos. Y de lo que fue digno son testigos los Apóstoles, que le ordenaron Obispo de la Iglesia de Jerusalén. [ed. nota: Donde Santiago el hijo de Alfeo es el mismo que el Obispo de Jerusalén es dudoso. Eusebio se cita en ambos lados de la cuestión; S.

Epifanio, S. Gregorio Nyssen, Teodoreto y el Autor de las Constituciones toman la negativa; también lo hace S. Crisóstomo, pero matiza su evidencia en otra parte; S. Jerónimo varía. Otros Padres están a favor de su identidad.] [nota al margen: Hegesippos. Ap. Eusebio. ii. 23]

Y la historia eclesiástica, entre otras cosas, cuenta de él que nunca comía carne, ni bebía vino ni licor, se abstenía del baño y de las vestiduras de lino, y oraba día y noche de rodillas. Y tan grande fue su mérito, que fue llamado por todos los hombres, 'El justo'.

Tadeo es el mismo a quien Lucas llama Judas de Santiago, (es decir, el hermano de Santiago), cuya Epístola se lee en la Iglesia, en la que se llama a sí mismo hermano de Santiago.

Agosto, De Cons. Evan., ii, 30: Algunas copias tienen Lebbaeus; pero ¿quién impidió que un mismo hombre tuviera dos o incluso tres nombres diferentes?

Remig.: Judas se interpreta 'habiendo confesado', porque confesó al Hijo de Dios.

Rabano: Thaddeus o Lebbaeus se interpreta como 'un pequeño corazón', es decir, un adorador del corazón.

"Simón Chananaeus, y Judas Scarioth, quien también lo traicionó".

Jerónimo: Simon Chananaeus es el mismo que en el otro evangelista se llama Zelotes. Chana significa 'Celo'. Judas se llama Scarioth, ya sea del pueblo en que nació, o de la tribu de Isacar, presagio profético de su pecado; porque Isacar significa 'un botín', lo que significa la recompensa del traidor.

Remig.: Scarioth se interpreta 'La memoria del Señor', porque siguió al Señor; o 'El memorial de la muerte', porque tramaba en su corazón cómo podría entregar al Señor a la muerte; o 'estrangulando', porque fue y se ahorcó. Debe saberse que hay dos discípulos de este nombre, que son tipos de todos los cristianos; Judas, hermano de Santiago, de los que perseveran en la confesión de la fe; Jude Scarioth de los que dejan la fe; y dar la vuelta de nuevo.

Gloss., non oc.: Se nombran dos y dos para expresar su unión como compañeros de yugo.

Aug., Ciudad de Dios, libro xviii, cap. 49. A éstos, pues, escogió para sus discípulos, a los cuales también llamó apóstoles, humildemente nacidos, sin honra, sin saber, para que todo lo que hicieran grandemente, él estuviese en ellos y lo hiciese. Él tenía entre ellos uno que era malo, a quien Él debería usar en el cumplimiento de Su Pasión, y que debería ser un ejemplo para Su Iglesia de los hombres malvados que sufren.

Ambrosio, Ambrosiastro, en Luc. 6: No fue elegido entre los Apóstoles sin saberlo; porque grande es la verdad, que no puede ser dañada aun teniendo un adversario en uno de sus propios ministros.

Rabano: También Él quiso ser traicionado por un discípulo, para que tú, cuando seas traicionado por tu íntimo, puedas soportar con paciencia que tu juicio ha errado, que tus favores han sido desechados.

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