Verso 10. En esto los hijos de Dios.

Aquí se traza una clara marca de distinción entre los hijos de Dios y los hijos del diablo. Es fácil distinguir uno de otro. El hijo de Dios habitualmente realiza buenos actos, obras y obras, y ama con verdadero afecto a su hermano, mientras que los hijos del diablo no manifiestan tales frutos. La regla de medida está claramente designada. Los hijos de Dios muestran con su vida pura, su constante empeño por hacer el bien, su cariño no sólo por los afligidos, sino por todos, quién es su Padre. Por la misma regla se puede determinar fácilmente el origen del mal.

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Antiguo Testamento