Verso 3. Porque este es el amor de Dios.

La expresión natural de nuestro amor a Dios, es decir, su expresión exterior, está en la obediencia. Obedecemos los mandatos; esto demuestra nuestro amor. Por este estándar podemos medir nuestro amor por Dios. Esta es la prueba segura.

No grave.

Sus mandamientos no son gravosos; es tanto como decir que no son difíciles de observar para los hijos de Dios, en general, y la dificultad sólo aparece en nuestra naturaleza humana cuando somos llamados a sufrir por causa de su nombre; y, aun en este caso, los primeros discípulos se regocijaron cuando se les pidió que sufrieran tanto por la causa de Cristo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento