Si Isaías 22:24 estuviera solo, apenas sería posible interpretarlo en un sentido favorable a Eliaquim. Pero tomado en conexión con Isaías 22:25 parece transmitir una imputación del ejercicio indigno de patrocinio de su parte, una ocupación de cargos importantes con parientes y dependientes sin valor.

Muchos comentaristas, es cierto, sostienen que Isaías 22:25 se refiere a la caída de Sebna, pero esto es bastante arbitrario. Shebna no se compara con un "clavo en un lugar seguro" y está claramente implícito que no tenía "casa paterna" en Jerusalén ( Isaías 22:16 ).

Es difícilmente creíble que Isaías haya pronunciado tal amenaza junto con las promesas en Isaías 22:20 ; pero los dos últimos versículos pueden ser un apéndice escrito más tarde, cuando los abusos de confianza en la familia de Eliaquim habían comenzado a manifestarse.

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