La parábola de los dos hijos y su explicación peculiar a san Mateo

San Lucas omite la parábola, tal vez porque se refiere especialmente a Israel. La parábola sigue en estrecha relación con la cuestión de la enseñanza de Juan.

Las parábolas y los discursos que siguen no tratan ya del futuro lejano de la Iglesia, sino de un presente inmediato. Los temas ilustrados son (1) El rechazo del Mesías. (2) El rechazo de los judíos como nación. (3) El Juicio, ( a ) que ya ha comenzado; ( b ) que se promulgará terriblemente en el sitio de Jerusalén; y ( c ) finalmente cumplida en el fin del mundo.

Observe a lo largo de la separación que está implicada en el Juicio la espada divisoria que Cristo trae la raza judía y el mundo, cada uno partido en dos grandes divisiones los dos hijos las dos partes de los labradores o de invitados las vírgenes prudentes y las vírgenes insensatas las ovejas y las cabras los talentos usados ​​y mal usados.

Es el último acto de un drama divino de interés insuperable y lleno de contrastes. La nación, y especialmente los fariseos, que son los líderes del pensamiento, triunfantes a la vista exterior, se precipitan a la destrucción, empujados por un destino oculto ante las claras advertencias; mientras que Cristo Rey, que parece vencido y muerto, en realidad está ganando una victoria eterna.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad