Pero, ¿cómo puede este Dios omnisciente tolerar la existencia de hombres malvados, que lo blasfeman y lo odian? Con tales el salmista no tendrá compañerismo; y concluye con una oración para que Dios purifique su corazón y lo guíe por el camino correcto.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad