Según una lectura del Heb. texto que debemos representar,

Porque ni del oriente ni del occidente,

Ni aun del desierto, (viene) levantando.

El desierto , al S. de Palestina, representa el sur: y el sentido es: No os exaltéis a vosotros mismos, porque la exaltación no viene de ninguna parte de la brújula, sino de Dios. Pero es mejor seguir una lectura ligeramente diferente, que es la de todas las Versiones Antiguas excepto el Targum, y traducir la segunda línea, Ni todavía del desierto de las montañas (viene nuestra ayuda). La oración es una aposiopesis, para ser completada con palabras como las de Salmo 121:1-2 . Israel no mira a ninguna parte de la brújula en busca de ayuda humana, sino solo a Dios. No se menciona el norte porque los asirios se acercaban por ese lado.

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