Zacarías 3:3

vestiduras sucias No hay alusión a la costumbre romana de que los acusados ​​lleven ropas sórdidas en sus juicios ( reus sordidatus , Liv. ii. 54, vi. 20). Tampoco hay fundamento para la idea de que "se había presentado una acusación contra" Josué "en la corte persa"; y que "el espléndido atuendo del Sumo Sacerdote, tachonado de joyas, había sido retenido en Babilonia, o, al menos, no podía ser usado sin el permiso especial del rey; y hasta que las acusaciones fueran aclaradas esto se volvió aún más imposible" (Stanley, según Ewald, Jewish Church , iii.

103). La promesa de la visión no es que "la ropa sucia y gastada del exiliado sufriente será reemplazada por la antigua magnificencia de Aarón y de Sadoc"; sino que de acuerdo con la imaginería constante de la Sagrada Escritura y con la declaración expresa de Zacarías 3:4 , "Yo he hecho pasar de ti tu iniquidad", la culpa y la contaminación del pecado serán reemplazadas por la pureza y la santidad sin mancha ( Levítico 16:4 ; Isaías 64:6 ; Apocalipsis 7:14 ; Apocalipsis 19:8 ).