VERSO 10. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.

En este versículo el Apóstol resume sus instrucciones sobre el debido sostenimiento de los ministros y de los pobres. Él parafrasea las palabras de Cristo: "Debo hacer las obras del que me envió, mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar". ( Juan 9:4 ). Nuestras buenas obras deben dirigirse principalmente a aquellos que comparten la fe cristiana con nosotros, "la familia de la fe", como los llama Pablo, entre los cuales los ministros ocupan el primer lugar como objetos de nuestro bien hacer.

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