1 Timoteo 3:2

Un hombre sin culpa. Esta es la calificación básica. Es el que "practica lo que predica". Sólo una esposa. La historia muestra que la iglesia en siglos posteriores interpretó esto como: "Si está casado, no debe tener más de una esposa". Pero el punto de vista judío ciertamente habría sido: "Debe ser un hombre casado con hijos (al menos un hijo)". El cristianismo no prohíbe volver a casarse después de la muerte del cónyuge (ver 1 Corintios 7:8-9 ; 1 Corintios 7:39 ), por lo que un viudo que se vuelve a casar no viola "una sola esposa".

Sobrio. No uno que se va a los extremos. Autocontrolado. Sensitivo; el que piensa antes de actuar. Ordenado. Sistemático, bien educado, un organizador. [No es frecuente que un buen predicador pueda ser también un buen líder de la iglesia.] Dé la bienvenida a los extraños. Esto era esencial, porque la persecución a menudo dejaba a los cristianos sin hogar. Capaz de enseñar. Debe tener tanto el conocimiento como la capacidad de comunicarlo a los demás. En este hecho, el "líder de la iglesia" y el "evangelista" se superponen en sus funciones.