El Espíritu y la Esposa dicen: ¡Ven! El llamado es para todos en toda la raza humana ( Juan 6:44-45 ). Acepta el agua de vida como un regalo. Jesús ya lo ha pagado con su acto en la historia. [“El cristianismo no es el predicador de pie en el Monte Sinaí, tronando “Haz esto, o serás condenado”, sino el Señor de la Gloria, desde Su Cruz y desde Su Trono, diciendo a todos: “Aquí está el precio del cielo, la llave de la Ciudad Santa, las riquezas infinitas, el perdón instantáneo, si te acercas y lo tomas".]

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Antiguo Testamento