Así es como. Había actividad constante en la carpa exterior. Los sacerdotes ordinarios entraban y salían mientras quemaban incienso en los sacrificios de la mañana y de la tarde, para mantener la lámpara en buen estado de funcionamiento, para reponer el pan ofrecido a Dios (el pan de la Presencia). Todo esto se hacía todavía en Jerusalén en el templo, mientras se escribía esta Carta.

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Antiguo Testamento