(2) Cuando estas cosas fueron ordenadas así, los sacerdotes entraban siempre en el primer tabernáculo, cumpliendo el servicio [de Dios].

(2) Ahora viene a los sacrificios que divide en los sacrificios diarios y en ese sacrificio anual y solemne con el que el sumo sacerdote solo, pero una vez al año, entra en el Lugar Santísimo con sangre, ofrecida por él y por el pueblo.

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