19. Y el Señor habló a Moisés. Esta es la narración más extensa de la que hablé; porque Moisés no menciona nada diferente de lo que sucedió antes, pero explica más claramente su modo de acción en la realización del milagro, a saber, que lo que Dios había ordenado fue completado por la instrumentalidad de Aarón. Había una razón para comenzar con este milagro, para que los egipcios pudieran saber que no había salvaguarda para ellos en los recursos de los que se enorgullecían más. Sabemos qué gran riqueza, defensa y conveniencia les surgió del Nilo; de allí vinieron sus abundantes pesquerías, de allí la fertilidad de todo su país, que regó en su inundación, algo que en otras tierras es perjudicial; su navegación fue más ventajosa para sus comerciantes, también fue una fuerte fortificación para buena parte del reino. Por lo tanto, para echar a los egipcios de su dependencia principal, Él convierte sus aguas en sangre. Además, debido a que el agua es uno de los dos elementos en los que consiste la vida del hombre, al privar a los egipcios de una parte de su vida, utilizó el mejor y más corto método para humillar su arrogancia, si no hubieran sido completamente intratables. De hecho, podría, de un solo aliento, haber secado todas las fuentes de agua y haber abrumado a toda la nación por la sequía; pero se habría creído comúnmente que esto sucedió por casualidad, o naturalmente, y por lo tanto habría sido un prodigio menos aparente, mientras que habría cerrado el camino para otros. Hubiera sido suficiente, por el terror de la muerte que despertó, llevarlos al temor de Dios, a menos que su locura hubiera sido desesperada. Moisés enumera, además del río, los arroyos, estanques y charcos de agua; porque, en diferentes partes del país, tanto artificial como naturalmente, el Nilo estaba tan difuso que casi ningún otro país recibe tanta agua en todas las direcciones; como si Dios dijera: “No te servirá de nada poseer un suministro de agua tan inmenso; porque tendrás tanta sed como si el Nilo estuviera seco. Añade, "tanto en vasijas de madera como en vasijas de piedra", lo que significa que en cualquier tipo de vasija que vinieran a dibujar, no encontrarían nada más que sangre.

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