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17. Entregándote. Él está armado en este lugar contra todo temor, que fue preparado para él; y también está preparado para llevar la cruz; no obstante, al ver que inmediatamente agrega que Pablo debería venir a aligerar a los ciegos, a reconciliar a los que estaban con Dios que estaban separados de él, y restaurar la salvación a los que estaban perdidos; Es una maravilla por qué no promete también que lo recibirán con alegría en el otro lado, quien por medio de él recibirá tales y tan grandes beneficios. Pero la ingratitud del mundo nos es notada en este lugar, porque los ministros de salvación eterna son recompensados ​​de otra manera, ya que los hombres frenéticos critican a sus médicos. Y a Pablo se le advierte que, por donde quiera que venga, una gran parte de aquellos a quienes estudiará para hacer el bien lo odiarán y buscarán su derrocamiento. Y él dice claramente, que está designado para ser testigo tanto de judíos como de gentiles, para que eso no se convierta en su reproche, porque hizo el evangelio común a ambos por igual. Porque los judíos habían concebido un odio tan mortal contra él por esta causa, porque les dolía que los gentiles fueran sus compañeros. Y aunque hicieron una demostración de que esto procedió de celo, porque no tendrían el pacto que Dios hizo con la posteridad de Abraham profanado, al ser traducido a extraños, sin embargo, la mera ambición los empujó hacia adelante, porque solo ellos serían excelentes , todos los demás son subordinados. Pero en la persona de un hombre, se alienta a todos los maestros piadosos a cumplir con su deber, para que no se vean obstaculizados o retenidos con la malicia de los hombres de ofrecer la gracia de Dios a los hombres miserables, aunque sean indignos. -

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