18. Y Dios, de este modo, parece más claro con qué fin hizo mención de la ignorancia; porque cuando les dice que Dios ha cumplido las cosas que había predicho, toca su ofensa en la muerte de Cristo, que se convierte en su salvación. La ignorancia, dice él, te ha hecho culpable, pero Dios ha hecho lo que había determinado, que Cristo debería redimirte con su muerte. Esta es una consideración muy notable, cuando reflexionamos y consideramos con nosotros mismos, que a través del maravilloso consejo de Dios, nuestros males se vuelven a otro fin para nosotros, sin embargo, esto no nos disculpa, por mucho que en nosotros mientamos lejos (184) nosotros pecando; pero esa conversión de la que he hablado es una obra notable de la misericordia de Dios, de la que debemos hablar y que debemos exaltar con humildad. Los judíos hicieron lo que pudieron para extinguir toda esperanza de vida en la persona de Cristo; y sin embargo, sin embargo, esa muerte dio vida tanto a ellos como a todo el mundo. También debemos recordar lo que vimos en otros lugares, para que no se filtre ninguna opinión falsa y absurda, que Cristo fue expuesto a la lujuria de los impíos, que Dios se hizo el autor principal por cuya voluntad sufrió su único Hijo.

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