5. Traman los huevos del basilisco. El Profeta avanza más, comparando a los judíos no solo con las mujeres, sino también con las bestias venenosas; para que sea más evidente que todo lo que proviene de ellos es destructivo y mortal. Primero, luego, dice, que "eclosionan los huevos del basilisco", porque, como una víbora no puede poner un huevo que no sea venenoso, están tan acostumbrados a la maldad y tan llenos de ella que pueden arrojar nada más que veneno. (133)

Y tejer las telas de las arañas. Por "las redes de las arañas" quiere decir que son tan estériles e indigentes de cualquier cosa buena, que incluso por la apariencia de las virtudes engañan. Por dos marcas describe a los hombres malvados; primero, que las obras que realizan manifiestan su naturaleza corrupta; en segundo lugar, que no tienen ningún valor, y. no contribuyen en nada para hacerlos amables, amables, caritativos y fieles con aquellos con quienes tienen relaciones sexuales. Soy consciente de que otros comentaristas lo explican de manera diferente; a saber, que los malvados, mientras traman la destrucción de otros, se arruinan a sí mismos y, mientras piensan que son trabajadores, trabajan infructuosamente y sin ningún propósito; que "están atrapados en sus propias redes" (Salmo 9:15) y "caen en el pozo que habían cavado". (Salmo 7:15) Pero soy de la opinión de que el Profeta quiso decir lo que he dicho ahora; a saber, que los malvados hacen travesuras en todos los lugares, en todo momento y en todas las transacciones, y que nunca hacen nada bueno; y que toda persona que tenga algo que ver con ellos los encontrará venenosos y destructivos. Tal es la importancia de lo que dice, que en sus huevos acecha un veneno mortal y que, si se rompen, una serpiente saldrá de ellos.

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