El Profeta muestra aquí la causa por la cual Dios había decidido tratar a los babilonios con tanta severidad, incluso porque él sería el vengador de su propio pueblo. También evita una duda que podría haber perturbado las mentes débiles, ya que parecía haber abandonado a su pueblo cuando sufrió que lo llevaran al exilio. Como se trataba de una especie de repudio, como hemos visto en otras partes, el Profeta dice ahora que Israel no había enviudado por completo, ni Judá, por su Dios; como si hubiera dicho que los judíos y los israelitas fueron, por un tiempo, como viudas, pero esto no fue perpetuo. Porque, como hemos dicho, el divorcio fue temporal, cuando Dios abandonó su Templo y la ciudad, y la gente miserable estuvo expuesta al saqueo. Mientras, mientras prevaleciera la voluntad de sus enemigos, Dios parecía haber abandonado a su pueblo. Es de esta viudez que habla el Profeta; pero aún testifica que Israel no sería completamente viudo por Jehová su Dios.

De hecho, alude a ese matrimonio espiritual, del que se hace mención frecuente; porque Dios, desde el principio, había unido a la Iglesia a sí mismo, por así decirlo, por un vínculo matrimonial; y la gente, como es bien sabido, había sido tan recibida en un pacto que se contrajo, por así decirlo, un matrimonio espiritual. Entonces el Profeta dice ahora que no eran viudos; en el que se refiere a la esperanza de liberación; porque no podría haber sido negado sino que Dios había repudiado a su pueblo. Pero muestra que su castigo no sería perpetuo, porque Dios finalmente reconciliaría consigo mismo a las personas de quienes había sido enajenado, y los restauraría a la antigua condición y honor de una esposa. Él habla de ambos reinos.

Luego agrega, por Jehová de los ejércitos. Con este título expone el poder de Dios, como si hubiera dicho, que como Dios es fiel en sus promesas, y mantiene constantemente su pacto, por lo que no carece de poder, de modo que no poder salvar a su pueblo y rescatarlo, cuando le plazca, de la muerte misma. Él confirma esta verdad, cuando dice, porque la tierra de los caldeos está llena de pecado a causa del Santo de Israel, como si hubiera dicho, que la tierra era abominable, porque llevaba a cabo una guerra contra Dios. Cuando habla del Santo de Israel, muestra que Dios tenía tanto cuidado por su pueblo que estaba preparado, cuando llegó el momento adecuado, para mostrarse como su vengador. Ahora percibimos lo que el Profeta quiere decir cuando dice que Caldea estaba llena de pecado, incluso porque provocó a Dios cuando pensó que lo malo se había hecho solo a los hombres. (82) Sigue, -

Porque no viudo es Israel, por su Dios, por Jehová de los ejércitos; Aunque su tierra ha sido llena de juicio por el Santo de Israel.

Pero si renderizamos מ antes o en contra, entonces la última línea sería, -

Con culpa (o pecado) ante el Santo de Israel.

- Ed

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