Ahora sigue, ¡ay del día! porque cerca está el día de Jehová. Aquí el Profeta, como se dijo al principio, amenaza algo peor en el futuro de lo que habían experimentado. Hasta ahora ha estado mostrando su torpeza; ahora declara que aún no habían sufrido todos sus castigos, pero que había algo peor por lo que temer, excepto que se volvieron razonablemente a Dios. Y ahora exclama, como si el día de Jehová estuviera delante de sus ojos, y lo llama el día de Jehová, porque en ese día Dios extendería su mano para ejecutar el juicio; porque mientras tolera a los hombres o los osos con sus pecados, parece no gobernar en el mundo. Y aunque este modo de hablar es bastante común en las Escrituras, aún debe notarse cuidadosamente; porque todos parecen no entender que Dios llama a su propio día, cuando brillará abiertamente y aparecerá como el juez del mundo: pero mientras nos ahorre, su rostro parece estar oculto para nosotros; sí, parece que no gobierna el mundo. Por lo tanto, el Profeta declara aquí que el día del Señor estaba cerca; porque no puede ser, sino que el Señor finalmente debe levantarse y ascender a su trono para castigar a los hombres, aunque por un tiempo puede confabularse con ellos. Pero la interjección, expresiva de dolor, insinúa que el juicio, del que habla el Profeta, no debe ser despreciado, ya que sería terrible; y deseaba infundir terror en los judíos, porque estaban demasiado seguros. Y él dice: Se acerca el día, para que no posterguen, como solían hacer, día a día: porque aunque los hombres son tocados por los juicios de Dios, aún desean tiempo para ser prolongados, y vienen muy Tarde a Dios. De ahí que el Profeta, para poder corregir esto, su gran pereza, dice que el día estaba cerca.

Él agrega, כשד משדי יבוא kashed meshadi ibu ‘como una desolación del Todopoderoso vendrá". La palabra שדי shadi significa un conquistador; pero procede del verbo שדד shadad; y esto en hebreo significa "desolar" o "destruir". El poderoso y el conquistador se llama שדי shadi; y por eso llaman a Dios שדי shadi, a causa de su poder. Algunos lo derivan de la ubre: luego llaman a Dios שדי shadi como si las Escrituras le dieran este nombre, porque de él fluye toda abundancia de cosas buenas como de una fuente. Pero prefiero referir este nombre a su fuerza y ​​poder, porque sabemos que los judíos se glorificaron en el nombre de Dios como uno armado para defender su seguridad. Cada vez que los Profetas decían que Dios era שדי shadi, la gente se aferró a esto como un motivo de falsa confianza, "Dios es todopoderoso, entonces estamos a salvo de todos los males". Sin embargo, esta confianza no se basó en las promesas: y fue, sabemos, una presunción absurda y profana haber abusado del nombre de Dios. Desde entonces, los judíos se pincharon tontamente sobre esto, que Dios los había adoptado para su pueblo, el profeta dice aquí: "Habrá una desolación del Todopoderoso". es decir, "Dios es Todopoderoso, pero está muy engañado al pensar que su seguridad está asegurada por su poder; porque, por el contrario, se opondrá a ti, por cuanto has provocado su ira. Sigue -

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