Levítico 6:1

1. Y el Señor habló a Moisés. Moisés ya no trata los medios de expiar los errores cuando el pecador es culpable por falta de consideración; pero él prescribe el modo de reconciliación, cuando cualquiera habrá ofendido intencionalmente y deliberadamente a Dios. Y esto es digno de mención, no sea que... [ Seguir leyendo ]

Levítico 6:7

1. Asimismo, esta es la ley. Acabo de confesar que no entiendo lo suficiente cómo estas dos palabras, חטאה, chateah, y אשם, asham, difieren entre sí; y por lo tanto, he seguido el sentido que comúnmente se recibe, y los llamé el pecado y la ofrenda por la transgresión (hostiam pro peccato vel pro d... [ Seguir leyendo ]

Levítico 6:9

9. Dirige a Aaron y sus hijos. Explica más claramente lo que podría haber sido omitido; ni es sin razón que él entra cuidadosamente en estos detalles completos, ya que Dios prefiere la obediencia a todos los sacrificios, no estaba dispuesto a que nada permaneciera dudoso en cuanto a los ritos exter... [ Seguir leyendo ]

Levítico 6:14

14. Y esta es la Ley de la ofrenda de carne. Ya hemos visto que había varios tipos de esta oferta; ahora, se omiten los pasteles o las obleas, (279) y solo se menciona la harina cruda, de lo cual Dios ordena que el sacerdote arda tanto en el altar como su mano podía sostener. Pero esta ley era nece... [ Seguir leyendo ]

Levítico 6:16

16. Y el resto de los mismos. Repite lo que hemos visto justo antes, que el residuo de esas oblaciones, en las que había una santidad peculiar, debería pertenecer a los sacerdotes; pero con la condición de que no se los coma en ninguna parte excepto en el santuario. También se da un precepto especi... [ Seguir leyendo ]

Levítico 6:25

25. Habla con Aaron. En todas partes vemos cuán cuidadosamente Dios proveyó que la gente no tenga dudas sobre nada. Y seguramente la verdadera religión se distingue de las falsas imaginaciones por esta peculiar marca, que Dios mismo prescribe lo que se debe hacer. Tampoco puede la certeza, aunque l... [ Seguir leyendo ]

Levítico 6:30

30. Y no hay ofrenda por el pecado. La excepción se repite tanto con referencia a los sacrificios mencionados en el cuarto capítulo, como también al sacrificio solemne, por el cual el sacerdote y el pueblo se reconciliaban cada año: para personas privadas individualmente expiaban sus pecados a un m... [ Seguir leyendo ]

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