38 Habla a los hijos de Israel. Un poco más adelante explicaré el objeto de este precepto de manera más completa: aunque en el siguiente verso está claro que Dios no tenía otro objeto que ejercitar a los judíos en constante meditación sobre la Ley. Porque no había religión contenida en las franjas mismas, ni esa textura material tenía ningún valor en sí misma; pero como los hombres son vagos y olvidadizos en el cultivo de la piedad, Dios con esta ayuda haría una provisión para su enfermedad. Porque cuando dice que deberían "mirarlo y recordarlo", insinúa que necesitan estos rudimentos groseros, que pueden afectar incluso sus sentidos externos; y de nuevo, que, a menos que su memoria se mantuviera despierta, nada era más probable que el olvido les robara. Pero ahora agrega, que Dios no tiene satisfacción en el mero conocimiento vacío, sino que exige afectos serios y desempeño práctico. En la última parte del verso, señala otro requisito, a saber, no solo que su lentitud debe ser estimulada, sino también su desenfreno restringido; porque cuando dice "que no busques tu propio corazón", insinúa que, a menos que Dios restrinja sus sentidos errantes, estarán demasiado inclinados a todo tipo de supersticiones y errores. Y, en primer lugar, al contrastar "los corazones y los ojos" de los hombres con su Ley, él demuestra que haría que su pueblo se contentara con la única regla que prescribe, sin la mezcla de ninguna de sus propias imaginaciones; y una vez más, denuncia la vanidad de cualquier cosa que los hombres inventen para sí mismos y, por complaciente que pueda parecerles cualquier esquema humano, todavía lo repudia y lo condena. Y esto se expresa aún más claramente en la última palabra, cuando dice que los hombres "se burlan" cada vez que son gobernados por sus propios consejos. Esta declaración merece nuestra observación especial, ya que si bien tienen mucha satisfacción personal que adoran a Dios de acuerdo con su propia voluntad, y aunque consideran que su celo es muy bueno y correcto, no hacen nada más que contaminarse por adulterio espiritual. . Porque lo que por el mundo se considera la devoción más santa, Dios con su propia boca declara ser fornicación. Por la palabra "ojos" sin duda se refiere al poder de discernimiento del hombre.

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