8. Jehová mantendrá tu salida y tu entrada. El sentido es: lo que emprendas o en lo que te comprometas durante tu vida será feliz y exitoso. terminación. Dios sin duda dirige por su Espíritu Santo las deliberaciones de sus siervos; pero me parece que este pasaje debe referirse más bien a cuestiones prósperas. Sin embargo, si alguien le diera un significado más extenso, no tengo objeción. Es suficiente para mí abrazar ese sentido que es indiscutiblemente seguro y sólido, que Dios será la guía continua de su pueblo, de modo que al extender su mano hacia ellos los conducirá de acuerdo con el deseo de sus corazones desde el principio, incluso para el fin. Además, es importante marcar la razón por la cual el Profeta repite tan a menudo lo que tenía brevemente y en una palabra expresado con suficiente claridad. Tal repetición parece a primera vista superflua; pero cuando consideramos lo difícil que es corregir nuestra desconfianza, se percibirá fácilmente que él no se detiene indebidamente en la recomendación de la divina providencia. ¡Cuán pocos se encuentran quienes ceden a Dios el honor de ser guardianes, para que se les garantice su seguridad, y lo lleven a invocarlo en medio de sus peligros! Por el contrario, incluso cuando parece que hemos experimentado en gran medida lo que implica esta protección de Dios, sin embargo, al instante temblamos ante el ruido de una hoja que cae de un árbol, como si Dios nos hubiera olvidado por completo. Al estar enredados en tantos recelos profanos, y tan inclinados a la desconfianza, el pasaje nos enseña que si una oración expresada en pocas palabras no nos basta, deberíamos reunir todo lo que se pueda encontrar en todas las Escrituras con respecto a las providencia de Dios, hasta que esta doctrina, "Que Dios siempre nos cuida", esté profundamente arraigada en nuestros corazones; de modo que, dependiendo de su custodia solamente, podamos despedirnos de todas las vanas confidencias del mundo.

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