Salmo 16:1

Esta es una oración en la que David se compromete a proteger a Dios. Sin embargo, aquí no implora la ayuda de Dios, en alguna emergencia particular, como lo hace a menudo en otros salmos, pero le suplica que se muestre su protector durante todo el curso de su vida, y de hecho nuestra seguridad tanto... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:2

2. Dirás a Jehová. David comienza afirmando que no puede otorgar nada a Dios, no solo porque Dios no necesita nada, sino también porque el hombre mortal no puede merecer el favor de Dios por ningún servicio que pueda realizarle. Al mismo tiempo, sin embargo, se anima y, cuando Dios acepta nuestra d... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:3

3. A los santos que están en la tierra. Casi todos están de acuerdo en comprender este lugar, como si David, después de la oración que acabamos de considerar, hubiera agregado: La única forma de servir a Dios correctamente es esforzarse por hacer el bien a sus santos siervos. Y la verdad es que Dio... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:4

El salmista ahora describe la verdadera forma de mantener la concordia fraternal con los santos, al declarar que no tendrá nada que ver con los no creyentes y los supersticiosos. No podemos unirnos en el único cuerpo de la Iglesia bajo Dios, si no rompemos todos los lazos de impiedad, nos separamos... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:5

5. El Señor es la porción de mi herencia. Aquí el salmista explica sus sentimientos más claramente. Él muestra la razón por la que se separa de los idólatras y resuelve continuar en la iglesia de Dios, por qué rechaza, con aborrecimiento, toda participación en sus errores, y se apega a la adoración... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:6

6. Las líneas (325) me han caído. El salmista confirma más completamente lo que ya había dicho en el verso anterior con respecto a su descanso, con una mente serena y tranquila, solo en Dios; o más bien, él se gloría tanto en Dios como para despreciar noblemente todo lo que el mundo imagina que es... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:7

Por último, David confiesa que, debido a la pura gracia de Dios, había llegado a poseer un bien tan grande, y que la fe lo había hecho partícipe de él. No sería de ninguna ventaja para nosotros que Dios se ofrezca libremente y con gracia si no lo recibimos por fe, ya que invita a sí mismo tanto a lo... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:8

8. He puesto a Jehová, etc. El salmista nuevamente muestra la firmeza y la estabilidad de su fe. Poner a Dios ante nosotros no es otra cosa que mantener todos nuestros sentidos atados y cautivos, para que no se escapen y se extravíen tras cualquier otro objeto. Debemos mirarlo con otros ojos que no... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:9

9. Por lo tanto, mi corazón está contento. En este versículo, el salmista elogia el inestimable fruto de la fe, del cual las Escrituras mencionan en todas partes, en el sentido de que, al ponernos bajo la protección de Dios, nos hace no solo vivir en el disfrute de la tranquilidad mental, sino lo q... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:10

El salmista continúa explicando aún más completamente la doctrina precedente, al declarar que, como no tiene miedo a la muerte, no hay nada de falta que sea necesario para completar su alegría. De donde se sigue, que nadie realmente confía en Dios, sino el que se aferra tanto a la salvación que Dios... [ Seguir leyendo ]

Salmo 16:11

El salmista confirma la declaración hecha en el versículo anterior y explica la forma en que Dios lo eximirá de la esclavitud de la muerte, es decir, conduciéndolo y llevándolo por completo a la posesión de la vida eterna. De donde aprendemos nuevamente lo que ya he observado, que este pasaje toca l... [ Seguir leyendo ]

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