16 No errar. Este es un argumento de lo que es opuesto; porque como Dios es el autor de todo bien, es absurdo suponer que es el autor del mal. Hacer el bien es lo que le pertenece, y de acuerdo con su naturaleza; y de él nos llegan todas las cosas buenas. Entonces, cualquier mal que haga, no es agradable a su naturaleza. Pero como a veces sucede, el que se abandona bien a través de la vida, pero en algunas cosas falla, se encuentra con esta duda al negar que Dios sea mutable como los hombres. Pero si Dios está en todas las cosas y siempre se quiere a sí mismo, se deduce que hacer el bien es su trabajo perpetuo.

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