τοῦτο τὸ παιδίον, este niño en particular no es tal niño, o lo que tal niño representa, lo pequeño e insignificante como en Mt. y Mc. Sin embargo, la expresión de Lc. significa prácticamente que = este niño, por ejemplo. δέξηται: en Lc. la recepción del niño pequeño se sitúa en primer lugar en el discurso de Jesús, mientras que en Mc. la máxima general de que el hombre que está dispuesto a ser el último es el primero, es el primero.

Esta posición favorece el punto de vista de que no es la rivalidad interna sino una exaltación propia común en relación con los que no son el vicio en opinión de Lc. Jesús dice en efecto: No seáis altivos; una actitud de aprecio hacia aquellos que son propensos a despreciar es lo que yo y mi Padre valoramos. ἐν πᾶσιν ὑμῖν: esta frase, por otro lado, parece apuntar a rivalidades internas. Había habido entre ellos una pregunta sobre el mayor y el menor, a lo cual la respuesta del Maestro fue: el menor es el mayor. La versión de Lc. de este importante discurso es, como señala De Wette, inferior en punto y claridad a la de Mt.

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Antiguo Testamento