ἐκ γὰρ τ. λόγων σου. Juicio por las palabras aquí enseñadas; en Mateo 25:31-46 juicio por la presencia o ausencia de buenas obras. No hay contradicción, porque las palabras son vistas como el índice de un corazón bueno o malo: malo positivamente, como el de los fariseos, que hablaban mal; mala negativamente, como la de los irreflexivos, que hablan sin sentido. Sobre la enseñanza de este pasaje cf. Santiago 3 .

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Antiguo Testamento