versión 3. Sufre penalidades conmigo (συγκακοπάθησον, la lectura de א, A, C, D, F de primera mano, es sin duda el texto correcto, no σὺ οὔν κακοπάθησον del texto recibido), o “toma tu parte en el sufrimiento” ( Conybeare), dando a entender que el discípulo en esto no debe esperar estar por encima de su maestro: si quiere hacer su trabajo fielmente, debe dar cuenta de las experiencias de problemas.

Como buen soldado de Jesucristo. Este es el primero de una serie de ejemplos ilustrativos que muestran la necesidad, para quienes en cualquier departamento prestarían un servicio eficaz, de estar habitualmente dispuestos a soportar las dificultades. Todo creyente, y de manera preeminente el creyente que también es ministro del evangelio, es un soldado de Jesucristo, alistado bajo Él como el Capitán de la salvación, para luchar contra los poderes del mal; por lo tanto, la dificultad de algún tipo es inevitable ( 2 Corintios 10:3 ; Efesios 6:11 6: 11 sq.).

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento

Nuevo Testamento