Entonces dirás: Las ramas fueron desgajadas para que yo pudiera ser injertado. ¡Bien! por la incredulidad fueron desgajadas, mas tú por la fe estás en pie; ¡ No seas altivo , sino teme! Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, [puede ser] que tampoco te perdone a ti.

La objeción que Pablo pone en boca de su lector está tomada de la misma respuesta que acababa de darle en Romanos 11:18 ; de ahí el entonces: “Puesto que se han cortado las ramas del tallo para hacer lugar a mí, que era extraño a él por naturaleza, la preferencia de Dios por mí parece por ello aún más llamativa que si Dios se hubiera limitado a injertarme en el mismo brotar con ellos.”

El artículo οἱ, el , antes de la palabra ramas , debe ser rechazado, según la mayoría de los documentos. Pablo quiere decir, en realidad: “seres que tenían el carácter de ramas”. Cabe señalar el énfasis particular que descansa en el ἐγώ; literalmente: “que yo de mi parte sea injertado”. ¡ Para hacer lugar para mí, incluso para mí , Dios rechazó las ramas!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento

Nuevo Testamento