Estos versículos parecen describir en términos simbólicos la pureza espiritual de los hombres y mujeres que componen la novia de Cristo. ( 2 Corintios 11:2 ; Santiago 4:4 ) Su pureza contrasta claramente con la fornicación espiritual que otros habían cometido con Babilonia la gran ciudad.

(versículo 8) Siguen a Cristo dondequiera que vaya. ( 1 Pedro 2:21 ; Mateo 16:24 ) Las primicias fueron consagradas a Dios en reconocimiento del hecho de que toda la cosecha y todo lo que había en la tierra era suyo. Los cristianos también están consagrados a Dios en reconocimiento de su propiedad y poder.

Al igual que su Señor, no dirían una mentira, especialmente negándose a llamar a César, Señor. ( 1 Pedro 1:19 ; 1 Pedro 2:22 ; Isaías 53:9 )

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Antiguo Testamento