3 Y clamó a gran voz, como cuando ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.

4 Y cuando los siete truenos hubieron pronunciado sus voces, estaba yo a punto de escribir; y oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos pronunciaron, y no las escribas.

El ángel habla y da siete truenos que le dijeron a Juan que sellara y no escribiera. Dado que los truenos no se dicen y están sellados, no le corresponde a la Iglesia saberlo en este momento. Los siete truenos son proclamaciones de algún tipo que le dicen al mundo la verdad sobre el engaño en el que estaban, pero no sirve de nada especular sobre lo que no podemos saber. Aquellos que afirman conocer los mensajes de los truenos simplemente se engañan a sí mismos.

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