Y la gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Por "gloria", entiéndase (1.) La gloria de la filiación divina. Pues Cristo tiene esto como Dios por naturaleza, y como hombre por la Unión hipostática. Y esto se lo da a los santos fieles, para que no lo tengan por naturaleza, sino por adopción, y sean hijos de Dios, no por naturaleza, como Cristo, sino como adoptados. Así Jansenio, y antes que él, S. Ambrosio, v. 4.

2. Maldonatus entiende por la palabra "el amor", aquello por lo cual el Padre lo glorificó en su bautismo, y en otros lugares mostrándolo como su Hijo amado.

3. Leoncio y Ribera la entienden como Eucaristía, porque en ella se nos da la Deidad y la Humanidad de Cristo. Y esta es la gloria más alta, porque siendo muchos somos un solo Cuerpo, porque todos somos participantes de un solo Cuerpo y de una sola Copa. (1 Cor. x.) Y de la misma manera S. Cyril, xi. 26, y S. Hilary ( de Trinit. viii.), la explican de la Deidad del Verbo unida a la carne, pues Cristo la recibió como hombre del Padre, cuando el Verbo se hizo carne. Y esto Cristo nos lo dio cuando hizo de su carne nuestro alimento, y se une real y verdaderamente a nosotros por este maravilloso sacramento.

La misma opinión tiene Toletus, quien así lo explica, Yo ya los he hecho uno por la gloria que recibí de Ti. Da, oh Padre, tu Espíritu Santo, para que también ellos lleguen a ser uno. Esta gloria es la Deidad del Hijo, que Él dice haber recibido como hombre a través de la Unión Hipostática. Y esta Deidad unida a su carne Cristo nos la dio en el sacramento que acababa de instituir.

Simbólicamente. S. Crisóstomo y Eutimio entienden por "gloria" tanto el poder milagroso que Cristo dio a sus discípulos, como también la unidad de concordia, de la que se dijo, "para que sean uno". Porque estos dos eran un argumento eficaz para confirmar la verdad de la Fe, a saber, los milagros, y el maravilloso acuerdo en la creencia de ellos.

Anagógicamente . S. Agustín ( in loc .) dice: "Esta es la glorificación del cuerpo. La inmortalidad y la gloria que después de tres días daré a Mi Carne y Humanidad en Mi Resurrección, 'He dado', es decir , daré con toda seguridad, a los fieles en la resurrección general".

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