Y otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos , &c. Aquí se describe otra clase de avaricia, a saber, el deseo de poseer bueyes y animales para labranza, comida o algún otro propósito; porque las riquezas de los patriarcas estaban en sus rebaños. Así piensan Teofilacto y Tito. S. Gregorio, en cambio ( Hom. 36), dice: "¿Qué hemos de entender por las cinco yuntas de bueyes sino los cinco sentidos? Que con razón se llaman yugos, porque son dobles en los dos sexos".

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