Ninguno de ustedes convenció a Job - No había nadie para producir convicción en su mente, o más bien, no había nadie para reprenderlo respondiéndole - ענה מוכיח môkiyach ‛ânâh. Estaban completamente silenciados: y no tenían nada que responder a los argumentos que había presentado, ni a sus reflexiones sobre el gobierno divino.

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