Mira la tierra y tiembla - Hay una gran sublimidad en esta expresión, que indica el poder y la majestad de Dios. Solo tiene que "mirar" sus obras, y ellas se asombran y tiemblan. Las convulsiones más poderosas y temerosas de la naturaleza ocurren como si fueran el mero efecto de la "mirada" de Dios en la tierra. Compare Habacuc 3:1 - "Las montañas te vieron y temblaron".

Toca las colinas y fuman - Es decir, como lo hizo el Monte Sinaí cuando Dios bajó sobre él. Éxodo 19:18. Es como si las colinas fueran conscientes de su presencia y estuvieran asombrados.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad