Te grité, oh Señor - Cuando no había ayuda; cuando me vi envuelto en peligros; cuando miré en cada mano y no había ningún "hombre" que se encargaría de mí.

Dije: Tú eres mi refugio -

(a) Mi "único" refugio. No puedo ir a ningún otro lado.

(b) Tú eres "de hecho" mi refugio. Puedo y confío en ti. Vea las notas en Salmo 46:1.

Y mi parte - Vea las notas en Salmo 16:5.

En la tierra de los vivos - Entre todos los que viven - todos los seres vivos. No hay nadie más entre los vivos a quien pueda acudir sino a ti, el Dios viviente. Mi esperanza no está en los seres humanos, porque están en mi contra; no en los ángeles, porque no tienen el poder de rescatarme. Es solo Dios, el Dios vivo, a quien confío y fundamento de mi esperanza.

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