Porque los moradores de Jerusalén y sus príncipes, por no haberle conocido, ni aun las voces de los profetas que se leen todos los sábados, las han cumplido al condenarle .

1. Allá en Jerusalén - los gobernantes, escribas, líderes de sectas, abogados y sacerdotes - no reconocieron, no se dieron cuenta ni supieron que este Jesús, en medio de ellos, era el Mesías.

2. Leían la ley y los profetas cada sábado, pero no se daban cuenta de que Jesús era el cumplimiento de esas Escrituras.

3. Para usar un proverbio moderno: los árboles no podían ver el bosque. Leían estos pasajes todos los sábados, pero no podían reconocer que el cumplimiento caminaba entre ellos.

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Antiguo Testamento