(11) Porque los moradores de Jerusalén y sus gobernantes, porque no lo conocieron, ni las voces de los profetas que se leen todos los días de reposo, las han cumplido al condenarlo.

(11) Todo sucedió a Cristo, que los profetas predijeron acerca del Mesías; de modo que también por esto parece que él es el verdadero y único salvador; y sin embargo, no deben ser excusados ​​los que no solo no recibieron él, pero también lo persiguió de la manera más cruel, a pesar de que era inocente.

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