no sea que cuando vuelva mi Dios me humille delante de ti, y me lamente por muchos de los que han pecado hasta ahora, y no se arrepientan de la inmundicia y fornicación y lascivia que cometieron. [Sin duda todo el tiempo que has estado leyendo o escuchando mis palabras has estado pensando que estás sentando un juicio sobre mi caso, y que he estado haciendo mi defensa ante ti, esperando ansiosamente un veredicto favorable.

No se deje engañar. Nunca podremos ser juzgados por vosotros, sino que divinamente somos jueces sobre vosotros ( Mateo 19:28 ). Mi único objetivo es hablar delante de Dios en Cristo, es decir, familiarizaros con la verdad tal como aparece ante los ojos de Dios, para que podáis ser instruidos y no quedaros en una ignorancia dañina. Porque temo que aun después de toda esta instrucción, no aprovechéis de ella, para que cuando yo vaya, os halle no obedientes como yo quisiera, y que no me hallareis manso como vosotros queréis que yo lo sea. ser.

Porque espero encontrar entre vosotros los mismos pecados que he reprobado en estas epístolas, y que estaban allí cuando os visité por última vez ( 2 Corintios 2:1 ). No os perdonaré esta vez como lo hice entonces, sino que ejerceré disciplina, y por tanto temo hacer duelo por muchos que me veré obligado a entregar a Satanás ( 1 Corintios 5:5 ), porque todavía impenitentemente persisten en sus pecados impúdicos a pesar de todos mis reproches.]

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento