Porque también con este fin os escribí, para saber la prueba de vosotros, si sois obedientes en todo. [Esto muestra que Pablo había hecho de sus instrucciones acerca del hombre incestuoso una prueba. Si le obedecían, en esto, podía venir a ellos trayendo alegría: si desobedecían, su condición exigiría más demora y más cartas de su parte. Donde, entonces, se pone al descubierto ante los corintios los pensamientos internos que gobernaban las acciones del apóstol en el momento en que estaba escribiendo el quinto capítulo de su primera epístola.

Ahora podían ver por sí mismos que su propia conducta insensata, y no la inconstancia del apóstol, había causado la demora y el cambio de planes; que en cuanto al apóstol, siempre había tenido la intención de visitarlos, y que todas sus declaraciones sobre sus visitas las había hecho de buena fe. Observe que así como el apóstol se había convertido en el líder del castigo o la disciplina, aquí se convierte en el líder del perdón.]

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Antiguo Testamento