sino por igualdad: siendo vuestra abundancia suplir en este tiempo la necesidad de ellos, para que también la abundancia de ellos supla vuestra falta; para que haya igualdad [El apóstol no tomó dinero de los corintios con el propósito de empobrecerlos y enriquecer la iglesia en Jerusalén: su idea era que la abundancia disfrutada por los corintios pudiera ser retirada de su lado de la balanza y puesta en el lado de Jerusalén, para que la balanza pudiera equilibrarse—no un equilibrio literal, sino tal que asegurara que los de Jerusalén no sufrieran a causa de su pobreza.

Y lo hizo con la expectativa y el entendimiento de que cada vez que las condiciones se invirtieran, los de Jerusalén donarían lo superfluo para el sostén de Corinto. Que tal igualdad es aprobada por Dios, se demostró por la manera en que repartió su maná, como aparece en la cita del siguiente versículo]:

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Antiguo Testamento