21, 22. Fue una dura prueba para los espíritus altivos del Sanedrín soportar tal desafío; pero un deseo de conciliar al pueblo, mezclado sin duda con un miedo secreto a las consecuencias de dar muerte a hombres que habían ejercido tal poder, reprimió su ira. (21) " Y habiéndolos amenazado aún más, los dejaron ir, no encontrando cómo castigarlos, a causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que había sido hecho. (22) Porque el hombre en quien se hizo este milagro de se hizo la sanidad tenía más de cuarenta años de edad”.

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Antiguo Testamento