Le hemos oído decir

(ακηκοαμεν αυτου λεγοντος). El único testimonio directo y evidentemente erróneo. Curiosamente como la acusación presentada contra Jesús ante Caifás de que destruiría el templo y lo volvería a construir en tres días. Indudablemente, Stephen había dicho algo antes sobre el cristianismo como destinado a otros además de los judíos. Había captado el espíritu de Jesús acerca de la adoración como se le mostró a la mujer en Sicar en Hechos 6:4 que Dios es espíritu y debe ser adorado por los hombres en cualquier lugar y en todas partes sin tener que venir al templo en Jerusalén. Seguramente era material inflamable y era fácil de tergiversar y difícil de aclarar. Este Jesús de Nazaret

(Ιησους ο Ναζωραιος ουτος). con desprecio

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Antiguo Testamento