el que no esta conmigo

(ο μη ων μετ' εμου). Con estas palabras solemnes, Jesús traza la línea de división entre él y sus enemigos de entonces y ahora. Jesús todavía tiene sus enemigos que lo odian y todas las palabras y hechos nobles porque aguijonean la conciencia que tienen en furia. Pero podemos tener nuestra elección. O nos reunimos con (συναγων) Cristo o nos dispersamos (σκορπιζε) a los cuatro vientos. Cristo es el imán de las edades. Atrae o aleja. "Satanás es el archienemigo, Cristo el recolector, Salvador" (Bruce).

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Antiguo Testamento