Lo que es justo ; que legítimamente, según la ley de Dios, les pertenece.

Igual ; lo que la justicia y la honestidad exigen.

Vosotros también tenéis un Maestro ; a quien justamente debéis servicio, y que os exija que deis a vuestros siervos todo lo que justamente y honradamente les corresponde; y manifestar hacia ellos el espíritu que debéis desear que Cristo manifieste hacia vosotros. Los sirvientes tienen derechos tan reales como los amos. Ciertas cosas, por la gracia de Dios, les pertenecen; y los amos están tan sagradamente obligados a darles lo que exigen la equidad y la honestidad, como lo estarían si sus sirvientes fueran amos, o como lo están con cualquiera de sus semejantes.

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