Entró en el templo ; para hacer saber al sacerdote cuándo terminaría el voto, y así preparar el camino para que se ofrecieran los sacrificios acostumbrados. Algunas cosas son en sí mismas indiferentes; si las hacemos, no somos mejores, y si las descuidamos, no somos peores: si al hacerlas tenderíamos a dañar a otros, no deberíamos hacerlas; si tendiera a beneficiar a otros, no deberíamos descuidarlos; pero no debemos hacer mal para conciliar a los malos, ni para ningún otro fin.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento