Todos los hombres vienen a él ; muchos más vinieron a Cristo que a Juan. Cuando los pecadores en gran número vienen al Salvador, algunos hombres, si disminuye el número de los que los siguen, se entristecen mucho. Pero los hombres buenos, con puntos de vista correctos, se regocijan en cada ascenso al número de seguidores de Cristo. Están encantados de verlo crecer, aunque eso los hace disminuir.

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Antiguo Testamento