Por tanto, hermanos míos, para concluir lo que tengo que deciros sobre este tema; cuando os reunís para comer Para celebrar la Cena del Señor; espere el uno al otro con decencia y amor respetuoso, hasta que toda la asamblea sea convocada, y luego reúnanse todos en la misma mesa y hora, sin tales facciones y divisiones. Y si algún hombre pasara hambre, lo cual probablemente fue el pretexto de los culpables de los desórdenes antes mencionados; que coma en su casa, en su propia casa; para que no os reunáis para condenación , para que, al profanar esta santa ordenanza, no provoquéis a Dios para que os castigue. Y el restoLas otras circunstancias relacionadas con la Cena del Señor, que requieren ser corregidas; Lo pondré en orden Veré regulado; cuando llegue a Corinto.

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