¿No sabéis que vuestros cuerpos son los miembros de Cristo unidos místicamente a él, así como vuestras almas, si sois sus verdaderos discípulos, como profesáis serlo? ¿Tomaré entonces los miembros de Cristo, mi cuerpo, que está unido a él, con sus miembros? y convertirlos en miembros de una ramera unidos a ella, y solían complacer sus inclinaciones pecaminosas? No sabéis Necesito que os informe; ¿Que el que se une a una ramera es un solo cuerpo con ella? Pero el que se une al Señor por fe y amor; es un espíritu con él. ¿Y se hará una sola carne con una ramera? Huir de la fornicaciónTodo comercio ilícito con mujeres, con rapidez, con aborrecimiento, con todas tus fuerzas. Todo pecado que comete un hombre. Cualquier otro pecado, excepto la glotonería y la embriaguez, o todo otro pecado que un hombre comete contra su prójimo; está sin el cuerpo Termina en un objeto fuera de sí mismo, y no contamina tan inmediatamente su cuerpo, aunque sí su alma.

Pero el que comete fornicación o cualquier tipo de lascivia; peca contra su propio cuerpoLa contamina, deshonra y degrada al nivel de las bestias brutas; y tal vez lo infecte y debilite, lo desperdicie y lo consuma, lo que estos vicios tienen una manifiesta tendencia a hacer. En la medida en que el que es adicto a la glotonería y la embriaguez peca contra su propio cuerpo, así como un fornicario, y lo debilita introduciendo en él muchas enfermedades dolorosas y mortales: en esta prohibición de la fornicación, también se comprenden esos vicios, siendo en verdad los concomitantes ordinarios de la misma. Y la manera de huir de la prostitución es desterrar de la mente todas las imaginaciones lascivas y evitar cuidadosamente los objetos y ocasiones de cometer ese vicio, y mantener la templanza habitual en el uso de la carne y la bebida.

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