Todas las cosas que son indiferentes en su propia naturaleza, y ni ordenadas ni prohibidas; me son lícitas O, como algunos parafrasean la cláusula, todo lo que os es lícito a vosotros me es lícito. Dado que el apóstol no pudo decir, en ningún sentido, que absolutamente todas las cosas le fueran lícitas, la oración debe considerarse como elíptica, y lo que se quiere completar debe suplirse, a la manera del apóstol, del versículo siguiente. Pero no todas las cosas son adecuadas para ser utilizadas, en cuanto a las circunstancias; como cuando ofenden a nuestros hermanos débiles o cuando esclavizan nuestras propias almas. Aunque todas las cosas de la descripción anterior; son lícitos para mí , peroNo seré sometido al poder de ningún esclavo de nada, como para sentirme incómodo cuando me abstenga de ello, porque en ese caso estaría bajo el poder de ello. Carnes para el vientre , etc. Como si hubiera dicho, hablo principalmente con respecto a las carnes; particularmente con respecto a los ofrecidos a los ídolos y los prohibidos en la ley mosaica.

Estos, lo reconozco, son todos indiferentes y tienen su uso, pero es sólo por un tiempo, porque pronto, las carnes y los órganos que las reciben, juntos se convertirán en polvo. Porque Dios los destruirá tanto a ella como a ellos , es decir, cuando la tierra y las cosas que contiene sean quemadas. De esto es evidente que en la resurrección, las partes del cuerpo que ministran a su nutrición no deben ser restauradas; o, si se van a restaurar, que se suprima su uso. Ahora O mejor dicho, pero; el cuerpo no es para la fornicación Como si hubiera dicho, El caso es muy diferente con la fornicación; esto no es algo indiferente, sino en todo momento malo; porque el cuerpo es para el Señor diseñado solo para su servicio:y el Señor en un sentido importante; es para el cuerpo Siendo el Salvador tanto de esto como del alma, y ​​en consecuencia debe gobernarlo y emplearlo. Y como una prueba más de que el cuerpo fue hecho para glorificar al Señor, Dios ha levantado el cuerpo del Señor y también levantará nuestros cuerpos y los hará inmortales como el suyo.

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