No multiplicará los caballos. Aunque pudiera tener caballos para su propio uso, no tendría muchos caballos para sus oficiales y guardia, y mucho menos para la guerra, para no confiar en ellos. La multiplicación de caballos también está prohibida, no sea que suscite una correspondencia demasiado grande con Egipto, que proporcionó a Canaán con ellos. El Señor ha dicho. El Señor me lo ha dicho ahora, y yo, por su mandato, os lo declaro. No volveréis más por ese camino a Egipto, para que no seáis infectados de nuevo con sus idolatrías.

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